lunes, 8 de noviembre de 2010

Instalación para captación y lavado de vapores en planta de decapado







Cómo seleccionar un buen proveedor

Muchas empresas seleccionan a sus proveedores por un rasgo concreto: el precio. Realmente es un factor importante, pues de él depende en gran parte el futuro de una empresa. Sin embargo, no es el único factor que se debe tener en consideración para elegir un buen proveedor o, al menos, el más idóneo para nuestra empresa.

Los proveedores están en el mercado para ganar dinero. Igual que nuestra empresa. Si les exigimos descuentos en todo lo que venden, si intentamos aprovecharnos de ellos en cada ocasión, o si les faltamos al respeto como es no pagar puntualmente las facturas, nos exponemos a perderles, y muy probablemente perdamos algo más que un proveedor.

Además del precio, una característica que hay que apreciar en un buen proveedor es la confiabilidad. Que dispongan de stock suficiente para suministranos, que lo hagan en tiempo y forma, que respeten nuestros pedidos y condiciones, calidad, etc. son muchas veces más importante que el precio.

Hay quien tiene preferencia por seleccionar proveedores grandes porque tienen la creencia de que son más confiables que los pequeños. Esto puede ser cierto, aunque un proveedor pequeño no se debe despreciar, porque un buen proveedor pequeño, no tendrá tanta capacidad como el grande, pero por el contrario recibiremos un mejor trato y servicio.

Siendo un cliente importante de un proveedor pequeño, siempre recibiremos mejor atención que siendo un cliente pequeño de un proveedor grande.

Lo ideal es no limitar el número de proveedores con los que trabajamos. Una buena proporción sería tener, para cada producto o servicio, dos proveedores pequeños por cada proveedor grande, realizando pedidos a todos ellos cada cierto tiempo.

El hecho de que el proveedor, independientemente de su tamaño, lleve algún tiempo en el sector, es otro elemento clave a tener en cuenta. Un proveedor que no se mantiene estable en el sector, debe hacernos desconfiar. Que goce de una reputación y trayectoria de años, es un indicador indispensable para saber que estamos ante un buen proveedor.

Otro detalle al que hay que prestar atención es la rotación del personal. Si con frecuencia cambia el personal que nos atiende, es un signo de que la calidad de la atención y servicio puede disminuir.

Hay que prestar atención a este tipo de pequeños detalles, que nos pueden estar avisando de futuras incidencias. Como el caso de envíos de mercancía sin haberlo solicitado o entregas realizadas antes de la fecha acordada. Son un aviso de que el proveedor anda falto de liquidez, puede estar sufriendo problemas financieros, y ello nos puede acarrear consecuencias como la falta de suministro, o incluso que desaparezca del mercado y nos encontremos sin el aprovisionamiento de los productos o servicios, con los que comercializamos.

La distancia no es un factor menor. Ello va a determinar la comunicación, la rapidez en la entrega, y la calidad del servicio tanto pre-venta como post-venta. En este sentido debemos valorar el coste de transporte, si es asumido por ellos, si es necesario un cierto volumen o cantidad para que los portes no sean por nuestra cuenta, o si siempre debemos soportar ese gasto.

Por último, y no menos importante, el que nos ofrezcan una financiación adecuada que nos permita el apalancamiento para crecer y dar salida a nuestras ventas, es imprescindible.

En resumen, un proveedor es algo más que quien nos suministra productos y servicios. Debe ser nuestro aliado, una importante fuente de información, y un guía para la identificación de oportunidades.

FUENTE: GESTIÓN DE COMPRAS